¿Qué cubre la garantía de mi colchón?
La garantía del colchón cubre defectos físicos en el colchón. El problema más común es el hundimiento. Si el colchón está hundido más allá de cierto punto cuando no hay nadie tumbado, la garantía se aplica. La normativa sobre tolerancias en medidas de productos de descanso considera normal una pérdida del 10% de la altura del colchón o que en el mismo quede una marca donde se ha descansado varias horas, sobre todo coincidiendo en la zona de caderas. El hundimiento normalmente se mide estirando un hilo u otro objeto tirante en línea recta sobre la superficie del colchón y se mide con una regla la distancia que hay desde el hilo hasta la parte más baja del hundimiento.
La garantía del colchón también cubre usualmente resortes que se han roto o que sobresalen por los lados, las espumas de la superficie si por lo que sea se han revuelto, las costuras del colchón si están rompiéndose o cualquier otro defecto físico por el estilo. Si sospechas que hay algo que pueda cubrir la garantía, consulta primero con el vendedor, si esto no soluciona nada ponte en contacto directamente con el fabricante.
¿Qué cosas NO cubre la garantía de tu colchón?
La garantía del colcho NO cubre problemas de confort. Si tu colchón tiene bultos, no proporciona un buen apoyo o causa presión en tu cuerpo, has tenido mala suerte. Esto es por lo que mucha gente dice que las garantías de los colchones no sirven para nada. La garantía solo cubre problemas estructurales, no que el producto sea incapaz de mantener su confort con el paso del tiempo. Por eso es extremadamente importante saber elegir colchón
Cosas que pueden anular la garantía de tu colchón
Hay muchos factores que pueden anular la garantía de tu colchón, aunque tengas un problema que de otro modo estaría cubierto por ella. Aquí van los más comunes.